La escasez permanente del hombre primitivo le obligaba a que la búsqueda de los recursos naturales para sobrevivir, absorviera totalmente su existencia. De este modo, el hombre comienza a observar la naturaleza y los fenómenos, muchas veces hostiles que le acompañaban.
Es entonces, producto de esa observación, cuando descubre la importancia vital de las plantas y su íntima conexión con el hombre, atribuyéndoles valores, no solamente vitales para la sobrevivencia, sino también, simbólicos propios, conectados a algo superior: La Divinidad, según explica el texto creado por María Teresa Ruiz Catrain.
Viendo la significativa importancia de las plantas es que el artista Raúl Recio creó una colección de grabados en bronce titulada Plantas Bíblicas en la Hispaniola, presentada por el sacerdote botánico Julio Cicero en las instalaciones de la Quinta Dominica, ubicadas en la Padre Billini, de la Zona Colonial.
Aquí se pueden observar hermosos trabajos sobre el dátil, algodón, ciprés, caña de azúcar, canela, Aloe Vera, Higo, cebolla y aceituna, entre otras.
Especies autóctonas que los conquistadores encontraron y que son mencionadas en los textos sagrados forman parte de la muestra.
Los grabados vienen acompañados de un texto de María Teresa de Ruiz de Catrain, contando la historia del pueblo de Israel, su peregrinaje hacia la Tierra Prometida, sus períodos de exilio, esclavitud, a través de las plantas; su paso por el Mediterráneo y la consecuente llegada de estas plantas a la Hispaniola, por medio del Descubrimiento, haciendo así un nuevo Occidente.
Tras la llegada al Nuevo Mundo, pasando por diferentes islas del Caribe, el Almirante hace base en Haití, que quiere decir em lengua taína, Tierra Alta, para luego bautizarla con el nombre de La Hispaniola. Encuentra una sociedad animista y mítica a la vez, la cual, pensaba que el espíritu de sus antepasados descansaba en los huesos, razón por la cual los guardaban y veneraban en envases que colgaban de los techos. Igualmente los nativos creían en dioses (cemies), sobre todo respresentados por la Naturaleza. Es así como es que científicos y potencias marinas de la época intentan llegar a la tierra de las especias.
Es interesante ver y leer la historia que narra cada grabado perteneciente a la exposición Plantas Bíblicas en la Hispaniola.
Plantas que junto al Evangelio atravesaron océanos y mares, para asentarse en todas las tierras, no importa con cual nombre se les llame y que son el reflejo mismo de la universalidad del mensaje de Cristo.
Sería una decisión interesante el darse un paseo por La Quinta Dominica con toda la familia, de seguro, que aprenderán cosas que nunca olvidarán sobre estas plantas medicinales que se utilizan desde hace muchos años y que han ayudado a la sobrevivencia del hombre en la tierra.
Fuente: https://elnacional.com.do/plantas-biblicas-de-la-hispaniola-en-la-quinta-dominica/
