Y Cristo entró en el arte, Se instaló en la tela, piedra, mármol, papel, hierro, bronce y en cuanto soporte existen para fijar Su imagen, el rostro que Lo singulariza y eterniza en la memoria de cuanto hemos nacido. Y no hubo un pulso pictórico que no Lo hiciera suyo, tal parece que el Cristo se impone o convoca Su presencia en los talleres que suceden la historia del hombre.
La exposición que presenta Quinta Dominica del reconocido Maestro Antonio Guadalupe nos mostrará diversas facetas de la imagen de Cristo, que despiertan en el espectador no solo emoción estética y sensibilidad si no que también nos llevan a meditar sobre aspectos esenciales de la fe.